En los nuevos roles el administrador planifica los controles, cumple normas y estándares, mientras que el usuario palpa los controles, evalúa la protección de los sistemas de seguridad y se solidariza con los objetivos.
Esa empatía entre cliente interno y seguridad, afianza la calidad del servicio. Los usuarios juegan un papel estelar: son los más cercanos e importantes colaboradores para mantener esquemas óptimos de seguridad que ayuden a la empresa a obtener mayores utilidades.